Autoridades deben asumir medidas de contingencia
El calentamiento anómalo de la temperatura superficial del mar en el océano Pacífico sigue en aumento y por ello crece también la probabilidad de que ocurra un evento El Niño global. Según el más reciente reporte de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), esta probabilidad aumentará a alrededor del 70 % en el periodo junio-agosto y al 80 % entre julio y setiembre.
“Acabamos de tener los ocho años más cálidos registrados, a pesar de que tuvimos un enfriamiento de La Niña durante los últimos tres años y esto actuó como un freno temporal en el aumento de la temperatura global. Lo más probable es que el desarrollo de El Niño provoque un nuevo aumento en el calentamiento global y aumente las posibilidades de romper récords de temperatura”, expresó Petteri Taalas, secretario general de la OMM, voz autorizada del sistema de las Naciones Unidas sobre el tiempo, el clima y el agua.
Según los informes sobre el estado del clima mundial de la OMM, 2016 fue el año más cálido registrado debido al «doble golpe» de un evento de El Niño muy poderoso y al calentamiento inducido por los humanos debido a los gases de efecto invernadero. El efecto sobre las temperaturas globales generalmente se desarrolla en el año posterior a su desarrollo y, por lo tanto, probablemente será más evidente en 2024.
“El mundo debe prepararse para el desarrollo de El Niño, que a menudo se asocia con un aumento del calor, la sequía o las lluvias en diferentes partes del mundo. Podría traer un respiro de la sequía en el Cuerno de África y otros impactos relacionados con La Niña, pero también podría desencadenar fenómenos meteorológicos y climáticos más extremos. Esto destaca la necesidad de la iniciativa de Alertas Tempranas para Todos de la ONU para mantener a las personas seguras”, dijo Taalas.
Sostuvo que no hay dos eventos de El Niño iguales y los efectos dependen en parte de la época del año. Por lo tanto, la OMM y los Servicios Hidrológicos Meteorológicos Nacionales seguirán de cerca los acontecimientos.
EL NIÑO GLOBAL
La OMM explica que El Niño es un patrón climático que ocurre naturalmente asociado con el calentamiento de las temperaturas de la superficie del océano en el Océano Pacífico tropical central y oriental. Ocurre en promedio cada dos a siete años y los episodios suelen durar de 9 a 12 meses.
Los eventos de El Niño global generalmente se asocian con un aumento de las precipitaciones en partes del sur de América del Sur, el sur de los Estados Unidos, el Cuerno de África y Asia central. En contraste, El Niño también puede causar severas sequías en Australia, Indonesia y partes del sur de Asia.
Durante el verano boreal, el agua cálida de El Niño puede alimentar huracanes en el Océano Pacífico central/oriental, mientras que dificulta la formación de huracanes en la cuenca del Atlántico.
ACTUALIZACIÓN CLIMÁTICA ESTACIONAL MUNDIAL
El Niño y La Niña son los principales, pero no los únicos, impulsores del sistema climático del planeta Tierra. El Niño-Oscilación Sur (ENOS) es un fenómeno donde la atmósfera y el océano actúan en conjunto.
Además de la Actualización ENOS establecida desde hace mucho tiempo, la OMM ahora también publica Actualizaciones climáticas estacionales globales periódicas, que incorporan las influencias de los otros principales impulsores del clima, como la Oscilación del Atlántico Norte, la Oscilación del Ártico y el Dipolo del Océano Índico.
“Dado que las temperaturas de la superficie del mar más cálidas que el promedio generalmente se pronostican en las regiones oceánicas, contribuyen a la predicción generalizada de temperaturas superiores a lo normal en las áreas terrestres. Sin excepción, se esperan anomalías de temperatura positivas en todas las áreas terrestres del hemisferio norte y sur”, afirma la última actualización de la OMM.
El ENOS de la OMM y las Actualizaciones climáticas estacionales mundiales se basan en pronósticos de los Centros Mundiales de Producción de Pronósticos a largo plazo de la OMM y están disponibles para ayudar a los gobiernos, las Naciones Unidas, los responsables de la toma de decisiones y las partes interesadas en sectores sensibles al clima a movilizar preparativos y proteger vidas y medios de subsistencia.
DESARROLLO DE LA OCURRENCIA DE EL NIÑO
La OMM refirió que, a partir de febrero de 2023, ha habido un aumento significativo de las temperaturas de la superficie del mar en el Pacífico Ecuatorial, con un calentamiento notablemente más fuerte a lo largo de la costa de América del Sur.
“A mediados de abril de 2023, las temperaturas de la superficie del mar y otros indicadores atmosféricos y oceánicos en el Pacífico tropical centro-oriental son consistentes con condiciones ENOS neutrales. En la atmósfera, la actividad convectiva sobre el Pacífico ecuatorial cerca de la línea de fecha es casi normal”, precisó.
COLABORACIÓN INTERNACIONAL
La Actualización de El Niño de la OMM se prepara gracias a un esfuerzo de colaboración entre la OMM y el Instituto Internacional de Investigación sobre el Clima y la Sociedad (IRI), EE.UU., y se basa en contribuciones de expertos de todo el mundo.
Participan, entre otras, de las siguientes instituciones: Australia Oficina de Meteorología (BoM), Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno El Niño (CIIFEN), Administración Meteorológica de China (CMA), Centro de Predicción del Clima (CPC) y Pacific ENSO Applications Climate (PEAC) Servicios de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de los Estados Unidos de América (EE. UU.).
Asimismo, el Centro Europeo de Pronósticos Meteorológicos a Medio Plazo (ECMWF), Météo-France, Departamento Meteorológico de la India (IMD), Instituto Indio de Meteorología Tropical (IITM), Oficina Internacional de Proyectos de Monzones (IMPO) , Agencia Meteorológica de Japón (JMA),Administración Meteorológica de Corea (KMA), Oficina Meteorológica del Reino Unido, Servicio Meteorológico de Singapur (MSS), Centros de Producción Mundial de Pronósticos a Largo Plazo (GPC-LRF) de la OMM, incluido el Centro Principal para el Conjunto de Modelos Múltiples de Pronósticos a Largo Plazo (LC-LRFMME).
Impacto empezara a golpear el país desde este mes
2 millones 300 mil peruanos en riesgo por fenómeno El Niño
Un total de 18 mil 113 centros poblados a escala nacional, donde habitan más de 2 millones 300 mil personas, se encontrarían en riesgo muy alto por movimientos en masa y/o inundaciones ante las lluvias previstas desde mayo hasta julio del 2023, advirtió el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred).
Los escenarios de riesgos por superávit de lluvias mayo-julio 2023 elaborados por el Cenepred han identificado un millón 325 mil 519 personas que viven en 16,418 centros poblados distribuidos en 24 departamentos, que estarían en riesgo muy alto ante la ocurrencia de deslizamientos, flujos de detritos o huaicos entre otros tipos de movimientos en masa.
Las regiones con mayor cantidad de población expuesta a riesgo muy alto son: Piura (176,927), Amazonas (150,347), Huánuco (147,436), Áncash (135,795) y Cusco (105,763).
Además, el Cenepred informó que 387,378 viviendas, 1,228 establecimientos de salud y 8,637 instituciones educativas se encontrarían en la misma situación de riesgo.
PELIGRO POR INUNDACIONES
Por otro lado, a través del documento técnico se detalló que 1,695 centros poblados estarían expuestos a un riesgo muy alto frente a la ocurrencia de inundaciones, los que se encuentran en 11 departamentos.
Las regiones con mayor cantidad de personas expuestas a riesgo muy alto son: Piura (369,207), Loreto (115,872), San Martín (93,672) y Áncash (50,689).
Se calcula que un total de 789,279 personas estarían en este nivel de riesgo de presentarse inundaciones, así como 197,987 viviendas, 487 establecimientos de salud y 2,601 instituciones educativas.
Los escenarios de riesgo que elabora el Cenepred —a partir de los pronósticos del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi)— tienen por objetivo informar a las instituciones competentes, en especial a las autoridades regionales y locales, para que identifiquen las áreas con mayor riesgo, y con base en ello priorizar su intervención con acciones de reducción del riesgo y preparación, a fin de evitar pérdidas por desastres.
El Cenepred exhorta a las autoridades de los tres niveles de gobierno a trabajar la gestión del riesgo de desastres (GRD) de manera integral y permanente en sus jurisdicciones y hace un llamado a la población en general a participar e involucrarse en implementar las medidas correctivas y de protección que correspondan.