En un momento inesperado y donde nadie se lo imaginaba, ayer en horas de la mañana se dio la noticia – para muchos triste – del alejamiento o dejar de ser parte del Cusco Fútbol Club por parte de uno de los jugadores más emblemáticos del este cuadro dorado ex Real Garcilaso.
Se trata de la determinación personal de Alfredo el “Chapu” Ramúa, quien luego de más de 10 años de estar ligado al Club y ser parte como capitán de grandes jornadas, determinó por voluntad propia, alejarse del elenco del Cusco Fútbol Club.
La sinceridad y apertura amplia de buen corazón, hizo que Ramúa se manifestara en la despedida realizada anoche en la Casa Dorada; donde, indicó que él era y es siempre un hombre de jugar y que su vida era estar en el terreno de juego, cosa que no se le daba en la actualidad en el elenco dorado; por ello, en una determinación dolorosa hasta con llanto, deja el equipo donde muchas veces disputó una final nacional del fútbol peruano, llegó a cuartos de final en Copa Libertadores de América y participó en Copa Sudamericana.
Más que buen jugador, se trata de un tipo carismático, respetuoso, solidario, buen compañero, buen deportista y un jugador que nunca escatimó esfuerzo ni temperamento en el campo de juego ya sea en los entrenamientos o partidos oficiales.
Anoche, se tuvo momentos muy tristes, emotivos, pero, también de aliento y apoyo a Ramúa. Fueron los jugadores Felipe Rodríguez y Ferreyra quienes le dieron las palabras emotivas de un hasta pronto; además, Joel Herrera como jefe de equipo, calificó al “Chapu” como un emblema del equipo; fue Maxwel Callo, quien habló a nombre de la directiva y sentenció que no esperaba este momento; pero, cuando un ser humano quiere desarrollar otros retos y hacer ver su entereza en cualquier lugar, simplemente hay que apoyarlo; además, indicó que las puertas del cuadro dorados siempre estarán abiertas para el diminuto jugador y en señal de ello, le entregaron las llaves del equipo cusqueño.