Beneficiara a la reactivación de actividad que fue afectada por la pandemia
El congresista fujimorista Hernando Guerra-García anunció que la aprobación en el pleno del Congreso del dictamen que reduce del 18 al 8% el IGV para restaurantes, hoteles y alojamientos turísticos tiene como finalidad promover la reactivación económica de este sector.
El dictamen que se aprobó por amplia mayoría recogía uno de sus proyectos, estableciendo una tasa especial y temporal del Impuesto General a las Ventas (IGV) de 8 % para la micro y pequeña empresa (mype) de las actividades de restaurantes, hoteles, alojamientos turísticos, servicios de catering y concesionarios de alimentos.
La reducción del IGV a 8 % entrará en vigencia desde la publicación oficial de la norma hasta el 31 de diciembre del 2024.
Guerra-García indicó que la finalidad de esta ley es apoyar la reactivación económica de este segmento económico empresarial, que ha sufrido un fuerte impacto como consecuencia de la pandemia producida por el covid-19, buscando viabilizar la supervivencia y evitar el cierre de estas actividades.
Por último recordó que según cifras de la Asociación de Restauradores y Afines del Perú (Armap), a raíz de la pandemia más de 100,000 restaurantes han quebrado habiéndose perdido casi un millón de puestos de trabajo.
La decisión fue asumida con 90 votos a favor y 14 en contra y 9 abstenciones. En una segunda votación algunos congresistas se abstuvieron de pronunciarse debido a que surgió el conflicto de interés por contar con familiares con actividad en el rubro.
Esta medida ha sido cuestionada por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) al comentar que, “una tasa reducida del IGV distorsiona y dificulta su aplicación, hace más complicado el sistema tributario (al generar tres regímenes adicionales) e incentiva el “enanismo” empresarial y la informalidad”.
A inicios de junio, la Comisión de Economía del Congreso aprobó por mayoría el dictamen que busca establecer una tasa especial y temporal “denominada 8% del IGV para rescatar el empleo” para las micro y pequeñas empresas dedicadas a las actividades de restaurantes, hoteles, alojamientos turísticos, servicios de catering y concesionarios de alimentos (es decir, se reduciría desde 18%). Además, establece la compensación automática del saldo del crédito fiscal del IGV acumulado.
Cuando se estaba debatiendo ese texto (que reunía los proyectos de ley 714 y 2148), el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) se había mostrado en contra, y tras ello reitero su rechazo a la propuesta.
El MEF sostuvo que la mayoría de empresas que son restaurantes y hoteles no son contribuyentes del IGV. Según estadísticas de Sunat, en el 2021 existían 114 mil contribuyentes en esos rubros, pero más del 50% estaban registrados en el RUS, régimen que no está afecto y no paga IGV.
Además, “la mayoría de restaurantes y hoteles tienen como clientes a la población local y no a turistas. Y a la fecha vendrían registrando niveles de facturación similares a los de prepandemia, lo que indicaría una recuperación del sector”.
Cabe recordar que en su momento, la Cámara Nacional de Turismo del Perú (Canatur) se había mostrado a favor de la intención de reducir -o hasta exonerar- del IGV su sector.