12 personas resultaron afectadas en acciones para que turistas salgan de Aguas Calientes.

Alrededor de 12 personas, entre varones y mujeres, resultaron con heridas a consecuencia de un enfrentamiento entre la Policía Nacional y comuneros en el sector Coriwayrachina, en la ruta ferroviaria Ollantaytambo – Machupicchu Pueblo, cuando las autoridades determinaron que cientos de turistas que estaban varados en Aguas Calientes sean trasladados en servicio especial. Los trenes suspendieron actividades a consecuencia de las continuas manifestaciones en la mencionada zona protagonizadas por los comuneros. Todo este ambiente de crisis se habría evitado si las autoridades de Urubamba hubieran actuado bien implementando el proceso de licitación de la ruta Hiram Bingham, pero en vez de ello asumieron medidas apresuradas que han desatado ahora esta grave afectación.

De acuerdo a información que se conoció anoche, los agentes de la Policía Nacional buscaban liberar la vía férrea bloqueada por manifestantes para el paso del servicio especial del tren con los turistas que eran transportados desde Machupicchu Pueblo.

Más temprano, el general de la Policía en Cusco, Julio Becerra, dijo que los agentes asumirían medidas para garantizar que los turistas no sean perjudicados por el conflicto, señalando que nada tienen que ver con la irresponsabilidad de las autoridades. “Los turistas que han llegado a Cusco para conocer la Maravilla del Mundo no pueden soportar esta situación, se ha conversado con los dirigentes y se les ha indicado que a los visitantes se les tiene que respetar”, había señalado el alto oficial policial.

Tras la acción policial, transitó el denominado tren humanitario, que trasladó primeramente a turistas mujeres, niños y adultos mayores, llegando sin problemas a Ollantaytambo. Sin embargo, los visitantes mostraban desconcierto y frustración por haber vivido la terrible experiencia, pues su sueño de conocer Machu Picchu se convirtió en una pesadilla. En tanto, en Machupicchu Pueblo quedaron los turistas varones jóvenes a la espera de otro convoy humanitario.