Revocadores son parte de un grupo que perdió elecciones y además tienen denuncias penales.
Ha quedado evidenciado que lamentablemente los procesos de revocatoria, mecanismo ciudadano que materializa el derecho de participación en la vida política y que permite retirar la confianza depositada en autoridades regionales y locales, se ha convertido en un instrumento de uso de apetitos personales o de grupo, y esta situación se está registrando en el distrito de Machupicchu, donde se han presentado hasta tres pedidos de revocatoria para el alcalde y regidores. Ayer, en conferencia de prensa, el ciudadano Ricardo Tafur Noriega admitió que fue personero del candidato perdedor en las pasadas elecciones municipales, David Gayoso, además, como consta en los documentos oficiales de Transparencia Económica del MEF, fue proveedor de la municipalidad de Machupicchu cuando estaba de alcalde el mencionado ciudadano, por un monto superior a los S/. 70,000.
Ayer en la cita periodística, el promotor de la revocatoria precisó, solo con generalidades, los motivos que lo llevaron a plantear la revocatoria contra el alcalde Elvis La Torre Uñaccori así como de los regidores Sixto Olivera, Leticia Rojas y Sonia Hancco. Señalo que no hay obras, que no se han concretado gestiones para que Machu Picchu tenga inversión del gobierno nacional y que los regidores en más de un año y medio de gestión no hacen ningún nivel de fiscalización, curiosa afirmación, puesto que en dicha petición no incluyó al regidor Alfredo Tapia Santisteban, regidor elegido dentro de la plancha que acompañó al candidato perdedor, David Gayoso.
En una parte importante de la conferencia de prensa, el revocador Ricardo Tafur Noriega enfiló sus cuestionamientos a los ciudadanos Roberto Carlos Monroy y Edison Arantes Carbajal, quienes obtuvieron sus respectivas resoluciones para implementar la recolección de firmas para la revocatoria, cuestionando los propósitos que tienen. De Roberto Carlos Monroy dice que es cuñado de un funcionario municipal y que Edison Arantes Carbajal fue muy allegado de Oscar Valencia y por lo tanto carecen de ética para implementar el proceso ciudadano.
Cuando se le repregunto si no era también falta a la ética que él, que luego de haber sido personero del candidato que perdió las elecciones del 2022, ahora esté buscando la revocatoria, señalo que como todo ciudadano tiene derecho a desarrollar estas actividades, contradiciéndose evidentemente en lo que momentos antes había señalado con respecto a Carlos Monroy y Edison Arantes Carbajal.
En el caso del ciudadano Edison Arantes Carbajal, se tiene que recibió el 27 de junio pasado la resolución 227 – 2024 mediante el cual la ONPE oficializa su pedido y tardó más de un mes de recabar las planillas para firma de adherentes, mientras que, Carlos Monroy, el 19 de julio recibió la resolución ONPE 504 – 2024 mientras que Ricardo Tafur recibió la resolución 625 – 2024 el 24 de julio pasado, es decir ya fue el tercero, pero no le agrada que los otros dos ciudadanos implementen su respectiva recolección de firmas.
Finalmente se conoce que el revocador Edison Arantes Carbajal, tiene graves denuncias en su contra en el Ministerio Publico con expediente 1806114502 – 2016 fue denunciado por delitos contra la vida, el cuerpo y la salud; con expediente 1806114503 – 2018 fue denunciado por el delito contra la vida el cuerpo y la salud; con expediente 1806114802 – 2011 fue denunciado por maltrato físico y maltrato psicológico – violencia familiar; con expediente 1806114802 – 2013 fue denunciado por maltrato físico y psicológico – violencia familiar, a la vez de mantener deudas por montos importantes con entidades financieras, circunstancia que nos permite preguntar ¿quién financia la campaña de revocatoria?
Así las cosas, se tiene que el proceso de revocatoria se habría convertido en una especie de “segunda oportunidad” para que personas allegadas a los candidatos perdedores busquen minar la gestiones municipales y regionales, persiguiendo un eminente fin político, desnaturalización que hace necesaria una revisión de la legislación vigente en cuanto al ejercicio de participación ciudadana y evitar el mal uso del mencionado mecanismo. El distrito de Machupicchu constituye sólo un ejemplo de lo antes señalado, este medio de comunicación seguirá investigando los procesos de revocatoria iniciados en nuestra región del Cusco, para informar a la población, la que, finalmente, decidirá su participación en ellos.