Los olores son disparadores de historias, tanto si pensamos en las personas de hace millones de años, en contacto con la naturaleza y en el uso de los olores, como el humo, usado como rituales específicos. Ya el perfume se hacía presente en los inicios de la Humanidad y cuentan historias de las diversas civilizaciones.

La palabra perfume, proviene del latín per-fumun, que significa a través del humo, dado que el mismo, se descubrió mediante la quema de resinas o maderas, dado que estas emanaban aromas, fragancias que gustaban a los que olían y empezaron a incorporarlas en sus vidas, de diversas maneras.

Si bien, el humo en sí está ligado a los rituales u ofrendas religiosas, hasta hoy se utilizan para purificar o perfumar ambientes y también, como una forma de encontrarse con las deidades en las que creen.

El perfume se origina en Oriente, que empleaban las fragancias para rituales de sepulcro. Luego, en la Mesopotamia, el Perfume de mujer, se llevaba al cuerpo con aceites aromáticos y plantas que rellenaban las joyas que lucían.

Los Perfumes para hombres, también tienen su historia, dado que surgen llegado el Siglo XX y se lucían en pañuelos que llevaban en los bolsillos, los dandis de aquella época.

Un poco de historia para olfatear y poder acercarnos a la gran variedad de perfumes que podemos encontrar en estas épocas, tanto para ellos como para ellas.

La diversidad de aromas que une

Los aromas románticos, sensuales y vitales, son los buscados para los Perfumes para mujer y todo tiene que ver, con lo que se desea transmitir.

Siguiendo con este hilo de la historia, se decía que la cualidad que caracteriza a los perfumes para ellas, es que los hombres viren sus miradas hacia aquella mujer que dejado el rastro de su aroma.

La diversidad de aromas actuales, llevan a que los Perfumes de hombre y de mujer, puedan servir para cualquiera, ya que quedan bien en ambas pieles. Por eso todo tiene que ver, con una cuestión de gustos personales.

Los aromas que se eligen para ellas

Las ventas de perfumes, siempre alcanzan porcentajes elevados.

Las Ofertas perfumes, son oportunidades para acceder a aquellos, cuyo aroma, muchas veces se asemeja a una Obra de Arte. De allí también, su valor, dado que tiene una historia, unas características determinadas, pensadas para ocasiones específicas y personalidades con ese estilo. Todo se mezcla para llegar a fragancias, con las que las personas se sientan identificadas.

Cuando pensamos en Ofertas perfume de mujer, podemos encontrar aromas como:

• Jazmín: un aroma tradicional y elegante.
• Rosas: la esencia más elegida por excelencia.
• Naranja: un toque ácido y frutal, para aportar elegancia.
• Madera: usada en los aromas masculinos, pero que aporta a lo femenino, un toque diferente.
• Pimienta: una especia muy aromática, que además de elegancia, aporta misterio.
• Ámbar: una combinación algo clásico, con aromas diferentes, dependiendo cuál se elija.

Las esencias que se eligen para ellos

La familia de aromas que se utilizan para las fragancias masculinas, podríamos agruparlas de la siguiente manera:

• Orientales: aquí aparece la canela, pimienta, vainilla, etc., especias con aromas envolventes y sofisticados.
• Frutales: aquellos que no son cítricos, son más aromáticos y atractivos, por evocar mucho a la fruta, como ser el melocotón o albaricoque u frutos del bosque.
• Cítricos: suelen combinarse con cítricos como la mandarina, naranja, pomelo u limón. Fragancias de verano, frescas y ligeras.
• Herbales: olores cálidos y estimulantes, que se asemejan a los aromas del bosque, como árboles u plantas de salvia, lavanda, romero y tomillo.
• Amaderados: el musgo, ámbar o resinas, incienso o madera, que con sus fuertes y potentes aromas, suelen ser secos y elegantes, para hombres con personalidad.

¿Sabías esto de las fragancias?

El aroma que percibe cada persona de una fragancia, tiene que ver con el PH de la piel, su grasitud, si es que fuma o no, entre otros diversos elementos.

Aquí aparece el concepto de pirámide olfativa, que tiene que ver con cómo se percibe un aroma, en la piel de cada persona, y esto se divide en: cabeza, corazón y fondo.

• Cabeza: son las notas más volátiles, por eso al aplicar el perfume en la piel, no debe olerse inmediatamente.
• Corazón: se relaciona con la persistencia del aroma
• Fondo: sería como queda definitivamente en la piel, debido a las especies y fijadores que contenga la fragancia.

El perfume, según la ocasión

Tanto hombres como mujeres, eligen sus fragancias de acuerdo a lo que van a realizar durante el día o la estación del año o de acuerdo, a su rango etario.

Hay perfumes que son más intensos, que pueden usarse de día o de noche y también, puede identificarse con alguien más joven o maduro. Lo que importa es sentirse identificado con el aroma que se lleva y por supuesto, que se note.

Hay otras fragancias, asociadas a las estaciones del año. Serán aquellas esencias más frescas o florales, las que se elijan, para aportar vitalidad y frescura tanto en ellos, como ellas, para la primavera o verano.

Las fragancias frutales pueden ser aquellas más elegidas por las jóvenes, junto a los aromas florales, pero en la actualidad, hay nuevas opciones combinadas con aromas amaderados, creando nuevos aromas que, antes tal vez, hubieran sido pensados solo para ellos, pero hoy también, son elegidos por ellas.

Los perfumes clásicos se relacionan mucho más con el público más maduro, como aquellos de fragancia intensa, pero algunas juventudes pueden llegar a elegirlos.

El uso diario del perfume, también es determinante para elegirlo, porque forma parte de un ritual de belleza y acompaña diariamente. Lo mismo sucede, con el aroma de ocasiones especiales, que perdure en la piel y se sienta, con un simple respiro.

Hay un gran catálogo de perfumes para elegir. 

El aroma nos identifica y por eso, al abrir un frasco, llegan sensaciones y memorias que se expresan solo con el olor.