El exsecretario general de Palacio de Gobierno, Bruno Pacheco, habló ayer desde la clandestinidad en la audiencia de apelación de 36 meses de prisión preventiva en su contra y otros por los presuntos delitos de tráfico de influencias y colusión por el caso Provías Descentralizado-Puente Tarata.
Ante la Segunda Sala Penal de Apelaciones de Lima, Bruno Pacheco volvió a negar las acusaciones en su contra, mencionó que tiene arraigo domiciliario y que permanecerá en la clandestinidad amparado en su derecho constitucional a la libertad.
«Ahora, señor juez, como dice, no me encuentro a derecho por la única razón que estoy ejerciendo el derecho, como dice la Constitución, a la vida y a la libertad. Tengo amenazas contra mi vida y sinceramente no sé por qué la Fiscalía, de alguna manera, me ha dado una prisión preventiva contra mí, cuando he sido la primera persona que me he acercado al despacho de la fiscal Zecenarro a ponerme a disposición. El hecho de que haya guardando el derecho al silencio no quiere decir que estoy obstaculizando las investigaciones», precisó.
Bruno Pacheco no se conectó directamente a la audiencia virtual del juez Juan Manuel Fernández, sino que brindó sus declaraciones a través de una llamada telefónica a su abogada por temor a que la Policía Nacional intercepte su celular o computadora.
«Me siento muy sorprendido, señor juez, que me hayan involucrado en este tema del Puente Tarata, yo he sido secretario general, no tengo nada que ver con el Ministerio de Transportes», expresó.
Además, Bruno Pacheco sostuvo que sí conoce a Zamir Villaverde, involucrado en el caso, ya que tuvo contacto con él en algunas ocasiones durante la campaña presidencial de Pedro Castillo y en la visita que realizó el empresario a Palacio de Gobierno.