Región del Cusco se halla en cuarto lugar a nivel nacional
Cada día se reportan cerca de 30 casos de violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes en el Perú; sin embargo, la cifra puede aumentar ante la escasez de denuncias, informó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
“Las cifras son grandes y alarmantes pero pueden que estén subreportadas porque muchos adolescentes o niños no denuncian. Esto debido a que muchas veces en el seno de la familia es difícil reconocer lo que está pasando o quizá la niña, niño o adolescente se siente confundido y no lo menciona”, advirtió Laura Salamanca, representante de Unicef en el Perú.
La especialista señaló que el país no cuenta con un sistema único de registro de casos, pero se estima que, entre 2017 y 2021, en el Centro de Emergencia Mujer (CEM), del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), se reportaron 54,546 casos de violencia sexual contra menores de edad, lo que equivale a 30 casos diarios.
Las regiones donde se produjeron más casos de violencia sexual a niñas, niños y adolescentes son Lima (16,649), La Libertad (3,261), Junín (3,064), Cusco (2,509) y San Martín (2,496).
“Los datos nos dicen que este tipo de violencia es realizada por personas cercanas al hogar. No fue una persona desconocida, no pasó en un lugar oscuro, en una calle o transitando en un lugar descampado. Esto pasa principalmente en el hogar, en la familia, y también puede pasar en la escuela o en el barrio”, comentó en Andina al Día.
Según la información recolectada por el CEM, las niñas y adolescentes mujeres representaron el 92 % de los casos atendidos. De esta cifra, el 33 % fueron niñas entre 0 y 11 años, y el 67 % eran adolescentes mujeres entre 12 y 17.
Aunque en menor proporción, los niños y adolescentes varones también fueron víctimas de violencia sexual, la mayoría de ellos tenían entre 0 y 6 años, resaltó Salamanca.
Sobre el perfil del agresor denunciado, indicó que el 99 % de los casos fueron cometidos por hombres, de los cuales el 20 % tiene vínculos familiares o compartía espacios con la víctima.
PREVENCIÓN Y ATENCIÓN
Siete de cada diez agresiones sexuales fueron cometidos por un hombre conocido o muy cercano, por eso uno de los grandes desafíos es desmitificar que el abuso sexual hacia menores de edad refiere a eventos fortuitos y que el o la agresora es una persona ajena al entorno familiar, educativo o social de la víctima.
“Hay que quitarnos la venda y dejar de ver esto como un caso aislado. Muchos de estos casos son reincidentes, quiere decir que no es la primera vez que sucede. Cuando hay una denuncia, se revela que la niña o adolescente ya ha sido víctima de esta situación de manera recurrente”, explicó la experta.
En esa línea, se calcula que el 46 % de las víctimas de casos atendidos ya habían vivido más de un episodio de violencia sexual antes de reportar por primera vez al CEM.
Lo más preocupante, añadió, es que el 20 % de los agresores siguen viviendo en la misma casa que su víctima, lo que demuestra la injusticia por parte de las autoridades, disminuyendo las posibilidades de que el menor pueda escapar del círculo de maltrato y violación.
“Uno de los brazos más fuertes en esta lucha contra la violencia sexual es el Ministerio de Educación, quien recientemente aprobó los lineamientos de educación sexual integral, los cuales son importantes porque orientan al niño y a la niña sobre las cosas que deben y no deben pasar en su sexualidad”, agregó.
¿LOS ADULTOS VALEN MÁS QUE LOS NIÑOS?
Para la representante de Unicef en Perú, existen dos fenómenos que normalizan este tipo de violencia en nuestro país, el primero es la visión de que los adultos valen más que los niños y el segundo es un velo de machismo que cubre tanto a hombres como mujeres y que impide ver la situación como un problema alarmante.