Menuda sorpresa se llevó ayer pobladores de Andahuaylillas cuando alertados por unos niños se aproximaron a las orillas del rio Vilcanota y constataron que en un remanso del afluente flotaba el cadáver de un caimán, la primera impresión que tuvieron era que el animal estaba al acecho, pero luego de sobreponerse vieron que estaba muerto y procedieron a ponerlo a la orilla para comunicar a las autoridades.

Los hechos se registraron en el lugar conocido como Tiendachayoc el cadáver del caimán tiene una longitud de 1 metro con 30 centímetros aproximadamente. La sorpresa inicial derivo en conjeturas sobre la presencia del animal propio de zonas tropicales, algunos decían que tal vez el calentamiento global ha generado que estos animales estén apareciendo por la zona, otros precisaron que tal vez algún poblador que visito Madre de Dios lo trajo pequeño como una especie de mascota, pero luego de crecer fue un problema.