Santuario Histórico de Machupicchu en grave peligro
La Municipalidad Provincial de Urubamba ha autorizado el ingreso de dos unidades vehiculares de propiedad de la empresa Sumac Ayllu San Antonio de Torontoy, para prestar servicio de transporte turístico en Machupicchu. De acuerdo a la información con la que contamos, el municipio urubambino estaría procurando todos los medios posibles para que el ingreso se materialice y se cumpla de una forma u otra con las ofertas electorales del alcalde Luís Valcárcel. Pero, ¿en qué consisten estas autorizaciones? Según hemos podido indagar, la empresa autorizada no contaría con las mínimas condiciones para operar como servicio de transporte turístico y menos en una zona tan especial y complicada como Machupicchu.
De acuerdo a Osinergmin, la empresa Sumac Ayllu no cuenta con un grifo autorizado para expendio de combustible en Machupicchu, es más, no tiene un grifo en la zona, por lo que no se entiende cómo es que sus vehículos recargarían combustible. De otro lado, tampoco cuentan con una maestranza o taller debidamente implementado, que asegure el mantenimiento permanente de los buses, para así garantizar la seguridad de los turistas. El tema va más allá si se advierte que para autorizarlos, tan sólo se les habría requerido Soat, más no un seguro especial que cubra posibles daños a las propios buses y a terceros, como debe ocurrir con cualquier empresa seria que pretenda operar en Machupicchu. Tampoco tiene acreditado personal calificado para la atención de las áreas de ventas, embarque y mantenimiento, indispensables para garantizar seguridad y calidad como bases para la promoción del turismo.
Si vamos al plano medio ambiental, las cosas revisten mayor gravedad, pues la Municipalidad de Urubamba no habría realizado requerimiento alguno, en una clara muestra de desconocimiento y desprecio hacia Machupicchu, como área natural protegida y por tanto, sujeta a especiales consideraciones.
Así las cosas, surge entonces la interrogante, ¿qué fue lo que calificó la Municipalidad de Urubamba para las autorizaciones? Conforme a la Resolución Nro. 061-2022-GDUR-MPU, se exigieron tan sólo algunos requisitos que contravienen cualquier noción de competencia que era supuestamente el mayor sustento para otorgarles. RUC, SOAT, placas de rodaje y algunos formalismos más sirvieron para que se otorguen las autorizaciones, eso y nada más.
Este Diario verificó que el TUPA de la Municipalidad Provincial de Urubamba no cuenta con los procedimientos autorizados para la calificación de operadores de transporte turístico, lo que hace más grande la interrogante: ¿Qué calificaron?
Es muy difícil encontrar una explicación satisfactoria a tanto despropósito, a este inminente atentado a la actividad turística, cuando lo que se busca es mejorar cada vez más las condiciones del servicio, para que con él crezca el turismo y la economía local siga el impulso retenido por la pandemia.
Estos tropezones y trompicones administrativos de la Municipalidad de Urubamba, explican las publicaciones vertidas con inusual euforia en algún medio informativo, que pretendían intimidar al Poder Judicial al haber otorgado una medida cautelar en favor del actual operador de la ruta Hiram Bingham, Consettur Machupicchu, cuando todo apunta a que la medida judicial fue debidamente sustentada. Para suerte de los operadores de turismo, turistas y claro está, de Machupicchu, el Poder Judicial no responde a decisiones políticas, ni ofertas de campaña, a marchas ni plantones forzados, sino, sólo a la justicia y el Derecho.
El manejo que se le viene dando al tema, pone un evidencia estos horrores que lo único que prometen es que el ingreso de nuevas unidades vehiculares a Machupicchu tomará mucho más tiempo y que Luís Valcárcel verá ese episodio cuando sea ex alcalde.