El presidente del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), Jorge Luis Salas, afirmó que “no es posible un fraude” en el proceso electoral en marcha, y cuestionó que se pretendan “desestabilizar” los comicios de segunda vuelta.
Durante la ceremonia por el aniversario número 90 de la institución a la que encabeza, el magistrado indicó que “resulta inaceptable cualquier ataque perpetrado mediante acusaciones sin sustento que pretenden desestabilizar el proceso de la segunda vuelta presidencial”
Refirió que las elecciones del 11 de abril pasado fueron auditadas “por más de 120 observadores extranjeros”. Ellos estuvieron presentes “antes durante y después de los comicios, y han señalado que estas elecciones son aceptables y sus resultados son confiables”.
“No es posible un fraude, porque el JNE ha cumplido a cabalidad con sus funciones para garantizar la limpieza inherente al derecho de elegir y ser elegido”, recalcó Salas.
El titular de la entidad que encabeza al sistema electoral pidió a la ciudadanía “informarse sobre los marcos de las potestades” del organismo a su cargo, antes de dar paso a las críticas que hablan de irregularidades y favoritismos.
Asimismo, hizo un llamado a la población a estar atenta al debate entre los candidatos presidenciales, organizado por el JNE y programado para este domingo. Señaló que este permitirá emitir un voto consciente e informado.
Salas refirió también que en este proceso fueron excluidos de postular al Parlamento 210 aspirantes, de un total de 815, suma que es menor a la de los anteriores comicios.
En su discurso, el presidente del JNE señaló que este organismo ha planteado con éxito ante el Congreso leyes inclusivas, como las referidas a la paridad y alternancia de género en las listas de candidatos y las que sancionan el acoso político a las mujeres.
Al inicio de su participación, Salas pidió que todos los asistentes a la ceremonia, guarden un minuto de silencio en homenaje a las personas asesinadas durante el ataque terrorista perpetrado días atrás en el Vraem.
El JNE fue creado el 26 de mayo de 1931 durante el gobierno interino del presidente David Samanez Ocampo.