Ayer fue dado de alta en el hospital Regional
Fue dado de alta un paciente varón de 60 años de edad, después de permanecer 245 hospitalizado; el motivo de su prolongada estadía fue a raíz de varios factores que conjugaron en el marco de la pandemia por el coronavirus, precisó así el médico Jorge Luis Galdos Tejada, director ejecutivo del Hospital Regional del Cusco.
El 4 de setiembre del año 2020 el señor Fructuoso acudió al hospital cusqueño al contagiarse de covid-19, nadie imaginó que su estancia en el hospital se iba a prolongar por más de 8 meses, como ocurrió y constituye el caso de paciente con más estancia en hospitalización en el nosocomio cusqueño, tras ingresar contagiado por el nuevo coronavirus.
A los cinco días de haber sido hospitalizado su cuadro agravó y tuvo que ser derivado a Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), lugar donde permaneció hasta el 17 de febrero del presente año, si bien es cierto recuperado del covid-19, pero con secuelas graves por la prolongada intubación, denominada fístula traqueoesofágica, una conexión anormal entre la parte superior del esófago y la tráquea que no permite una normal respiración del paciente.
El señor Fructuoso tenía una referencia a un hospital de mayor complejidad en Lima, sin embargo, sólo había negativa de aceptación, se entiende por la coyuntura de la pandemia que colapsó la mayoría de hospitales en todo el Perú sin camas UCI disponibles, y si en algún momento hubo esa alternativa, las condiciones críticas del paciente no permitieron el traslado.
“No pudo ser sometida a una cirugía para solucionar la tráquea dañada, no por falta de voluntad, el caso es que el Hospital Regional del Cusco no cuenta con especialista de cirugía de tórax y cardiovascular, necesario para la intervención, porque podía comprometer la zona torácica del paciente, precisó Gabriela Luciana Böhl Cabrejo, responsable de la cirugía.
Sin embargo, con el apoyo de la familia, que cubrió gastos de pasaje de una especialista reconocida en Perú con experiencia en cirugías complejas, se logró coordinar el arribo a Cusco de la Cirujano de Cabeza y Cuello, Silvia Gamero Salas, quien aceptó sin ninguna condición, un gesto altruista en bien de un paciente que por mucho tiempo necesitaba de la cirugía para volver a casa completamente recuperado.