Diariamente se evidencia efectos de la terrible situación
Con Latinoamérica convertida en el epicentro mundial de la pandemia, la contracción económica estimada para este año es de 9,1%, un descenso tan insólito que sería casi impensable en un contexto distinto al actual. Es por eso que muchos analistas hablan de una «economía de guerra» en relación a la magnitud de lo que estamos viviendo.
En este escenario, los países de la región que prevén las caídas más brutales de actividad económica serán Argentina, Brasil y Perú (con la excepción de Venezuela que caería 26% este año, pero que no está incluida en este análisis por la dificultad para conseguir información detallada y confiable de su economía). Y los que tendrán las caídas menos profundas serán Paraguay, Guatemala y Uruguay.
Aunque los efectos de la pandemia y las cuarentenas son un golpe brutal a las economías, también es cierto que a la caída contribuyen otros factores que ya estaban presentes antes de que el covid-19 se expandiera por la región dejando miles de contagiados y muertos. Los países con las caídas más profundas
PERÚ
Salvo la extensa y profunda recesión que por años ha tenido Venezuela, el descenso de Perú supera por lejos al resto de los países latinoamericanos, con una caída estimada de la actividad económica del 13% para 2020.
El virus se expandió por el país en cuestión de días y, pese a los esfuerzos de contención, la curva de contagios se disparó a tal punto que el gobierno puso en marcha la que se convertiría en una de las cuarentenas más largas del mundo, que comenzó el 16 de marzo y se extendió hasta comienzos de julio, pero que no ha logrado contener la enfermedad, los contagios y muertes se incrementan día a día y el panorama es complicado.
ARGENTINA
El caso de Argentina es bastante singular porque antes de la pandemia ya estaba en serios problemas, en medio de una gigantesca crisis de deuda pública. El país arrastraba crecimiento negativo desde el año pasado y cuando el virus traspasó sus fronteras, el gobierno impuso confinamientos obligatorios con el fin de prevenir una explosión de contagios y muertes.
3 diferencias clave entre la Gran Recesión de 2008 y la actual crisis económica por el coronavirus
Al igual que ha ocurrido en otros países, a los problemas internos se sumó la caída en la demanda exterior y la incertidumbre por la evolución de las negociaciones para reestructurar su deuda.
A fines de mayo y por novena vez en su historia, Argentina entró en default (cesación de pagos), agregando un ingrediente extra a los problemas estructurales que aún no le han permitido ponerse de pie.
BRASIL
La pandemia no encontró bien parado a Brasil. Aunque está lejos de una crisis como la de Argentina, el año pasado tuvo un bajo nivel de crecimiento de solo 1,1%.
Y el primer trimestre de este año, cuando aún el virus no golpeaba con fuerza al país, ya estaba en una curva descendente. Desde el sector externo, los grandes mercados como Estados Unidos, China y Europa también bajaron su demanda de productos brasileños.
Las dificultades se reflejaron en una paralización de industrias importantes como la automotriz, además del comercio y los servicios, lo cual influyó directamente en la contracción económica del país.
CRISIS SE EVIDENCIA EN CUSCO DIA A DIA
Todos los días especialmente en el Centro Histórico del Cusco se observa el traslado de muebles, equipos, mamposterías, productos entre otros de comercios que estaban instalados en la principal zona urbana de la Ciudad Imperial caracterizada antes de la extensa cuarentena en un lugar de amplio movimiento económico. Los negocios se cierran, los micro y pequeños empresarios toman la decisión de suspender sus actividades y se retiran de los locales alquilados y obviamente dejan sin empleo a sus trabajadores. En el momento del retiro de los negocios se observa pesadumbre y lagrimas de las personas que se ven obligados a suspender sus emprendimientos.