El medico Pablo Grajeda precisó que un reciente estudio de prevalencia en la ciudad del Cusco muestra que alrededor del 35 % de la población ya ha tenido la infección por COVID-19, en tanto que la prevalencia encontrada en la ciudad de Quillabamba fue del 20.6%.
Estos resultados preliminares, nos muestran que existe un número alto de personas que aún no han tenido la enfermedad del COVID-19, por lo que debemos mantener las medidas preventivas para evitar más contagios y rebrotes de la enfermedad.
Las medidas de reactivación económica debieran considerar estos resultados, lo que incluye la necesidad de realizar estos estudios en las diferentes capitales de provincias de la región, así como en localidades que son destino turístico importante como Aguas Calientes, Ollantaytambo, Urubamba, Santa Teresa, Chinchero, entre otros.
De otro lado ayer el Consejo Regional VI-Cusco del Colegio Médico del Perú en su evaluación sobre la enfermedad ratificó que las pruebas rápidas actualmente utilizadas, por su baja sensibilidad y especificidad no aportan para diagnóstico ni tratamiento precoz y no están indicadas como estrategia para mitigar la pandemia. Su uso debe ir reduciéndose rápidamente para dar paso a la utilización de pruebas moleculares de RT-PCR que sí aportan con un diagnóstico temprano, permite la detección temperana de casos, aislamiento de casos y cuarentena de contactos para cortar la cadena de transmisión, así como ayuda para una mejor toma de decisiones.
Algunas revistas científicas de prestigio actualmente publican casos aislados de pacientes que han sufrido reinfección por SARS Cov-2 en diferentes partes del mundo, por lo que solicitamos a la población y al personal de salud no descuidarse y mantener las medidas preventivas de forma rigurosa, aunque hayan padecido y hayan sido dados de alta de COVID-19.